Small Pencil Cerebristicamente: JUEGO LIMPIO.

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ANGEL PAZ - Bloguero

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domingo, 23 de octubre de 2016

JUEGO LIMPIO.



La siguiente publicación es un a transcripción del capítulo de juegos mentales que lleva por título JUEGO LIMPIO.
Comienza con un acto de magia de Erick Leclerk donde finge un acto fallido de magia con una chica y que significó arrojar su celular en señal de enojo por el acto fallido, y que origina una explosión de violento enojo del novio quien intenta agredirlo.
Dicha escena ejemplica cómo opera en las personas el enojo, y el programa Juego Limpio trata sobre el secreto que genera enojo en el cerebro y que lo hace amigable.
La compasión y el enojo pueden ser parte de la misma moneda. Parte de un sistema vital que su cerebro utiliza para mentenerlos con vida.
Piensen en lo que nos enoja a diario. Quizás el conductor malhumorado que se nos atraviesa en la carretera. O tal vez ese correo electrónico de su jefe que lo culpa de un error que nunca cometieron. ¿Por qué estos eventos tan mundanos nos enfadan tanto?.
Podrían golpear la pared o un bulto para prácticas de boxeo. Jason dice que prefiere ir al gimnasio que golpear a alguien.
Admitámoslo: todos nos enfadamos alguna vez, porque es parte de la misma naturaleza humana. Pero el detalle está en que podríamos enfadarnos pero cómo evitar que el enfado nos conlleve a comportamientos impropios.


El experimento citado al inicio con Erick era ver qué actitud asumían las personas perfectamente felices al ver el supuesto fallo del mago que al ver que no funciona el truco en reacción de enojo rompe su celular. No obstante, para este experimento Erick aprovecha la distracción del transeúnte para cambiar el celular, de manera que el celular que arroja no es el de la víctima.
La mayoría de las personas simplemente se quedaron sin habla. ¿Cómo reaccionaría usted en una situación semejante?.
No obstante, una vez que la víctima comprueba que todo fue un truco planificado y que su celular nunca fue destruído, su actitud hacia Erick cambia totalmente:


Para estas personas, ver sus telefonos destrozados los sacó de control. Y, en el caso del novio encolerizado, se ejemplifica como un estallido puede conducir a una pelea de puños.
¿Hay alguna manera de evitar que el enfado sea contagioso?. seguidamente Jason invita a ver la diferencia entre resolver un conflicto hablando o con puños.


En el juego Nro. 2 se observan los rostros de tres personas muy enfadadas. Al ver sus escenas de enfado, cabe la pregunta ¿es su enfado contagioso? .
Estas escenas muestran que al gritarles en un programa de Tv, suben sus niveles de enfado, y si no lo hicieron, tal vez están familiarizados con esas situaciones cuando alguien les grita en la vida real. Pero, ¿si les decimos que hay una manera de bajar sus niveles de enfado de sus cerebros para que se puedan controlar cuando reciben gritos?.
Al dar a conocer las razones que produjeron la explosión de enfado de esas tres personas, ¿será que sus explosiones de enfado les parecen ahora más justificadas?. podrían de repente sentirse menos afectados al conocer la razón que hace que esas personas se comporten agresivamente. Para explicarnos qué es lo que acaba de cambiar en sus cerebros tenemos al neurocientífico Jim Coan:


"Cuando alguien les da una mirada enfadada, o les sube la voz,la primera reacción de su cerebro es sonar la alarma. El centro de control de emociones (amigdala-hipotalamo-pituitaria) de su cerebro dispara el lanzamiento de testosterona y adrenalina dos hormonas claves que preparan al cuerpo para la agresión física. El corazón comienza a acelerarse sus palmas comienzan a sudar y a menudo es difícil pensar. esto es porque hay una disminución del flujo de sangre hacia las áreas del cerebro encargadas de la toma de deciones racionales (corteza prefrontal).


En otras palabras, el cerebro racional se aparta del camino de la acción rápida del sistema de reacción emocional y alli el término FURIA CIEGA.
Pero este tipo de enfado proviene de un lugar de miedo o de dolor. Entonces, al tomarnos un momento y preguntarnos de donde viene en realidad nuestro enojo y el de los demás, usted puede retomar el control emocional y resolver el conflicto evitando altercados.
Comprender y sentir empatia con el sufrimiento de otros es denominado COMPASIÓN. Y, es el sello de un ser humano verdaderamente evolucionado.
Pero así como el enfado, es también la compasión uno de nuestros instintos más profundos,y para evidenciar lo dicho, se acude a la ayuda de un panel de expertos, y Jason se refiere en concreto a los bebés.


En la Universidad de Yale, Jason consulta a la psicóloga Karen Wynn, para que responda a la milenaria pregunta: ¿nacemos malos o amables?.
Para responder esa pregunta, la dra Wynn diseñó un experimento, que es el fundamento del juego mental no. 3 de este video. La finalidad que se procura concretar de dicho juego es la diferencia entre el comportamiento compasivo y el egoísta, y si esos bebés tienen una preferencia.
Los bebés del experimento oscilan sus edades entre 8 y 12 meses. Son lo suficientemente jóvenes que aún no hablan pero lo suficientemente viejos para expresar sus preferencias cuando les dan a elegir.
observen los bebes participantes para comprobar si sus mentes están conectadas para la compasión.


Ellos verán tres peluches que interpretarán cual marionetas: uno no tan bonito por ser poco servicial, un cachorro servicial y un gato que intenta abrir una caja.
El experimento consiste en que el gato intenta abrir una caja, y se interpretan roles egoísta y servicial en los otros dos peluches, El primero queobstaculiza e impide abrir la caja al gato, y el segundo con la actitud opuesta y que presta apoyo y colaboración al gatito. El resultado fue que los bebdes a la pregunta de cuál preferían se decidieron por el peluche cuyo rol fue ser servicial con el gatito.
No obstante, si hubo bebés que se decidieron por el cahorro malo, pero fue un porcentaje muy pequeño de esos bebés.
los padres siempre están satisfechos cuando su bebé escoge al cachorro bueno. La Dra aclara que este experimento fue repetido en niños con diferentes edades, y el resultado es el mismo: en todas las edades que fueron puestos a prueba, los bebes prefieren al cachorro bueno. Entonces, ¿qué sucede en el cerebro del bebé?.


Los investigadores manejan la hipótesis que cuando los bebés ven al cachorro bueno la sustancia quimica que genera la compasión (la oxitocina) es liberada por el hipotálamo lo que resulta en sentimientos de cariño, vínculo afectivo y empatía.
Se pensaba que la compasión y la sensibilidad por otros eran valores que los niños debían aprender. Ahora los estudios sugieron que tales tendencias forman parte de nuestra naturaleza humana innata.
Parece que estamos construídos para preferir a los individuos que actúan de manera compasiva y positiva hacia los otros, por encima de los individuos egoístas que aspiran siempre ser el número uno.


Pero por otro lado, en el mundo de hoy, la empatía por los otros puede parecer como una comodidad muy escasa. De muchas maneras: puede parecer que las personas que tienen mayor éxito, tienen la menor compasión. entonces, ¿qué camino escogerían ustedes?.
Si tiene un dólar extra, ¿se lo dan a alguien necesitado o se lo quedan para ustedes?. La respuesta real es "DEPENDE". La compasión puede sentirse bien, pero si no causa su privación, entonces ¿cuál es?.
¿Está su cerebro conectado para actuar de manera egoísta o altruísta?.


¿Que ven la imagen? ¿los demonios? ¿los ángeles?. Podrían ver ambos, pero ¿cuáles vieron primero, los demonios o los ángeles?.
Lo más probable es que solo puedan ver uno a la vez, porque su cerebro tiene que tomar una decisión.
Más de la mitad sometidas a este experimento, dicen haber visto primero los demonios al mostrarles la imagen. Mientras que 1/4 de ellas lucharon para siquiera ver los ángeles, lo cual no significa que ellos escuchan preferentemente la voz del diablo en sus hombros.
No se sientan mal si no vieron los ángeles de inmediato, porque eso no los convierte en un a persona mala.
Pero, los estudios han demostrado que ciertas imágenes asociadas a la compasión pueden influenciar nuestro cerebro para ser más compasivos.
No importa si vieron un ángel o un demonio, porque lo cierto es que se puede entrenar el cerebro para ser más compasivo. Aprendamos que el diablo está en los detalles y lo que significa para su cerebro, es lo que aprenderemos en este video.
Jason invita a ver esta animación, y pregunta ¿qué acaba de suceder?, ¿cómo describirían lo que acaban de ver?.


Al someter a varios participantes a este experimento, resulta que cada cual ideó una historia fantástica sobre lo que la animación les indujo a pensar y sentir. He aqu{i algunas de las que se registran en el video:
_ 1. El triángulo anaranjado está enfadado, está agresivo y busca problemas. Busca alguien a quien molestar.
_ 2. El triángulo malo comienza a empujar al otro.
_ 3. El punto verde parece que fue atacado y escapa de la situación.
_ 4. El triángulo anaranjado era un matón. El gris era un buen tipo y defendía al círculo verde. Hasta quería tomar uerza para proteger al más pequeño.
Inventaron la historia sobre el gran triángulo anaranjado que molestaba al punto verde.
Piensen por un momento: solo se mostraron simples figuras que se movían. El hecho de que los participantes le atribuyeran cualidades humanas y crearan una historia sobre el abuso, solo resulta ser un producto de su cerebro compasivo.
Para ayudarnos a comprender qué tan conectados estamos a la compasión, tenemos al Dr Jim Coan que dice al respecto: Esta demostración se conoce como la prueba Heider-Simell creada para comprender cómo nuestro cerebro automáticamente crea una historia de eventos al azar.
Los psicólogos se dieron cuenta que era una manera perfecta para demostrar como la mayoría tiene una tendencia hacia la compasión, y lo que sucede en nuestros cuerpos cuando sentimos compasión es algo asombroso. Porque investigaciones recientes han precisado un órgano que se preocupa llamado el nervio vago.
El nervio vago es una de las estructuras craneales más antiguas y va desde la base del cerebro hasta el corazón, los pulmones, los riñones,el higado y los intestinos. Y se ha encontrado evidencia que el nervio vago podría ser el centro de la compasión de su cerebro.
Su cerebro está tan en armonia para reconocer el sufrimiento y la injusticia que hasta algo como el video de Heider-Simell puede desencadenar el nervio vago y la respuesta de su cerebro.
Los científicos piensan que esta habilidad tan arraigada de ser compasivo ha evolucionado por una razón principal: la supervivencia. Ayudar a otros y depender de la amabilidad de los extraños, les ayuda a mantenerse con vida.
Pero algunas veces la supervivencia significa buscar a los número 1 y allí es donde entra el enfado.


Para entender lo antes referido, hay que observar los primates. Dos monos enjaulados que entregan una roca al investigador son recompensados de diferente manera. El de la izquierda recibe un pepino. El de la derecha recibe una uva. Al repetir el experimento el mono de la izquierda vuelve a recibir un pepino.
El mono de la izquierda no califica justa la compensación de un pepino por ejecutar exactamente la misma labor que el otro mono. Entonces al 3er intento de repetir el experimento, hasta golpea la jaula por frustración.
Para explicar el experimento anterior está el Prof. Frans de Waal (primatólogo). De muchas pruebas a monos capuchinos se ha demostrado que se enfadan si reciben menos que alguien más. Y no es la comida en sí, sino cuál es mi premio comparado con el de alguien más. Es un resentimiento que nosotros los humanos sentimos en nuestra sociedad.
Hay muchas discusiones acerca de nuestras desigualdades y el primatólogo comenta el resentimiento del usuario frente a banqueros que reciben grandes bonos.
Esa reacción primaria por el trato injusto está conectada a su cerebro desde hace miles de años cuando los recursos como la comida, el refugio y parejas potenciales eran escasas. Y cuando nuestros antecesores se sintieron amenazados o en desventaja, el enfado le dió a estos humanos el empuje necesario para sobrevivir.
Actualmente aún cuando el romper un celular no es exactamente una amenaza a la supervivencia, para su cerebro no hay diferencia. Simplemente es porque su cerebro no soporta que lo traten injustamente.
Probablemente han escuchado el viejo adagio "la vida no es justa". Una afirmación que realmente es cierta. Pero, ¿es aceptada por su cerebro?. El siguiente juego pone eso a prueba.


En el juego No. 6 intervienen tres concursantes: Lorenzo, Glen y Emily (de izquierda a derecha). Para que participen en un ambiente de juego con alta presión para ver si pueden mantenerse tranquilos y ganar algo de dinero. Reciben 100 puntos por respuesto y el primero en acumular 500 puntos se lleva 5000 dólares.
Los concursantes son sometidos a preguntas de cultura general, pero la pregunta es: ¿qué sucede cuando la vida no es justa?.
Glen comienza a frustrarse al ver que primeramente le tocó un timbre defectuoso y que Jason favorece a Lorezo y Emily por sobre sus oportunidades para responder. Lo cual comienza a generar en él pérdida de su tranquilidad y los otros jugadores se frustran con él por las veces que ocasiona la detención del juego.
Glen entonces manifiesta abiertamente su inconformidad y molestia por lo que ocurre. El juego está diseñado para provocar precisamente lo que siente Glen y la pregunta es ¿cómo se sentirían en una situación como la descrita, en que están absolutamente seguros que se trató de una situación totalmente injusta?.
Glen está furioso y se siente engañado. Entonces, Jason luego le aclara que todo fue previamente planificado a modo de experimento.
El video muestra como una persona pasa de un estado emocional positivo a uno negativo cuando siente que es víctima de engaño y trato injusto.
La explicación radica en que su cerebro tiene una apreciación alta de ustedes mismos y siente que necesita una oportunidad justa para cualquier recompensa que les ofrezcan. Pero cuando fuerzas exteriores se interponen entre usted y las recompensas a las que tienen seguridad que tienen derecho, su cerebro no puede evitar enviarles una señal de alarma que le dice "las cosas no están bien aquí" y esas señales son un flujo de reacciones bioquímicas que llamamos ENFADO.
Hemos indicado que es muy facil que el cerebro pueda recalentarse cuando la vida no le trata justamente. Por eso, algunas veces mantener la calma es más fácil decirlo que hacerlo. Y una manera de expresarlo es gritarle cosas al otro, y asumir reacciones qu evidencian que se está fuera de sus casillas.


En este experimento se quiere saber si las personas están dispuestas a pagar en efectivo para sumergir al payaso Murray en una Tina.
en este experimento, los transeúntes muestran desinterés en hacer el tiro para bañar al payaso, por lo que Murray asume la conducta que provocarlos.
El efecto es inmediato. Con sus insultos premeditados , el payaso capta la atención de los transeúntes animándolos a participar a pagar en efectivo para vengarse del payaso provocador. El payaso logró dar en el punto de enfado de la gente. engarse del payaso provocador. Piensen: hace solo minutos apostar dinero para mojar al payaso sonaba a pura pérdida. Pero todo cambió cuando el payaso asumió un rol provocador. engarse del payaso provocador.
Con su táctica de insultos, el payaso logra que las personas gasten su dinero. Y sucede que: Para un cerebro enfadado, la venganza no tiene precio.
La explicación de Jim Coan es: Es como si un interruptor se encendiera. Por suerte en este caso la violencia es controlada, y nadie sale lastimado, pero en otras circunstancias sin la jaula y el agua, se puede ver que la violencia brotaría fácilmente.
Nótese en el video que todos (menos una dama) fueron hombres los que tomaron represalias contra el payaso arrojando la pelota para bañarlo. Esto es porque los hombres tienen niveles más altosnde testosterona que las mujeres y ya que los estudios sugieren que la testosterona nos prepara más para la agresión.
Pero ya sea hombre o mujer, esperamos que no forme parte de ese 1% de la población que se considera que está desprovisto de compasión y el término clínico que se asigna a esas personas es PSICÓPATAS. luego, ¿como saber si alguien que conocemos tiene tendencias psicópatas?. Los científicos determinaron una prueba simple, justo para determinar eso.
¿Saben donde se encuentran entre la compasión y la psicopatía?. El siguiente juego nos ayudará a averiguarlo.


Damos una fiesta y se trajeron unas personas para que participaran en un experimento social. Lo que ignoran es que están a punto de ser puestos a prueba por cualquier rasgo psicópata que pudieran revelar. Esta simple prueba ha sido diseñada para descubrir tendencias psicopatas. La pregunta, ¿cómo determinar quién es el psicópata entre los presentes?.
Se les hizo a los voluntarios las siguientes seis afirmaciones, para ver con cuáles están de acuerdo:
1. El éxito está basado en la supervivencia del más apto.
2. Cuando me frustro, libero mi enfado estallando.
3. El amor está sobrevalorado.
4. Para mi lo que es correcto es cualquier con la que pueda salirme con la mía.
5. Admiro un fraude bien elaborado.
6. Le digo a las personas lo que quieren escuchar, asi hacen lo que yo quiero.
Luego: con cuántas afirmaciones estuvieron de acuerdo, y con cuántas en desacuerdo. Sus respuestas dicen quien es usted.
Si estuvieron de acuerdo con 1 o 2 preguntas, son como la mitad de los voluntarios y muestran niveles altos de compasión.
Si estuvieron de acuerdo con 3 o 4 preguntas, son como la tercera parte de los voluntarios que están al límite de mostrar tendencias psicópatas.


Si dijeron de acuerdo en 5 o más veces, como dos de nuestros voluntarios, están más inclinados a guardar algunas tendencias psicópatas. Y, requieren pruebas adicionales necesarias.
Mientas todos muestren algunas de estas tendencias, solo unos cuantos pueden ser considerados psicópatas verdaderos.
Los cerebros psicópatas ven al mundo de una manera muy diferente al resto de nosotros. Y tienen una disminución significativa en áreas asociadas al comportamiento compasivo.
Estas seis preguntas también revelan algo fascinante. cuando se pusieron a prueba a la m ayoria de la población, muestran algunos comportamientos que también se ven en los psicópatas, como carisma superficial, impulsividad, necesidad de estimulación, falta de culpabilidad o arrepentimiento, y falta de empatia.
Si ninguno de nosotros es perfectamente compasivo, hay una pregunta interesante: ¿Toda la compasión es creada por igual aún si no tienen tendencias psicopáticas ayudarían a algunas personas más que a otras?


En el juego No 9 preguntamos: imaginemos que esas dos personas necesitan su ayuda ¿a cual ayudarías?
Sabemos que la mayoria escogería a la linda mujer joven ya que el viejo se ve algo intimidante. Pero, juguemos ahora cambianddo los actores:


Sabemos que es una opción ridícula porque todos se decidiran por la opción b el viejo, pero lo hacemos porque cuando nos enfrentamos con una criatura de otro planeta el viejo no se ve tan mal ¿cierto?. Entonces, ¿qué sucedió?.
La respuesta yace en la formula matematica para explicar la selección de familiares como una forma genética de evolución. Pero podria explicar tambien hacia quienes sienten compasión y hacia quienes no.
Jim Coan dice que losw cientificos han sabido por mucho tiempo que somos mas propensos a ayudar a las personas que nos recuerdan a nosotros. Nuestros ancestros asumieron que las personas que se ven como nosotros eran mas propensas de ser parientes y esos eran más dignos de nuestra ayuda porque impulsaban nuestro propio código genético. Entonces, ¿cuál es esta ecuación mágica?.


El beneficio por la relación es más grande que el costo.
Lo anterior lo explica seguidamente Jim Coan, y dice: "lo que significa es que el beneficio de ayudar a la persona por su relación con ella debe ser mas grande que el costo de ayudarles, para que su cerebro les diga que le dan una ayuda.
Pienselo; son más propensos a ayudar a la familia y amigos que a un absoluto extraño.
Esta es la formula que determina por que deberiamos ser compasivos con alguien más entre más similar con alguien a ustedes, con mayor probabilidad le darán su ayuda. Y todo ese conocimiento en una pequeña ecuación, es asombroso.
Pero ¿es posible sentir compasión aún si no está alli para comenzar?. Para averiguarlo se diseñ+o el juego no. 10.


Se trajeron a algunos voluntarios para un experimento simple diseñado para comprobar la compasión de las personas.
lo primero es registrarse y luego presentarse ante nuestro cientifico.
En este experimento hay tres opciones de salsas picantes: suave, media y fuerte.
Los participantes pueden comer tanto o tan poco como quieran. Y se les pregunta cual de las tres opciones quieren servirle a un completo extraño.
Un participante en una primera opción escoge la salsa suave para un desconocido. Pero en una segunda oportunidad, al tener frente a si a un sujeto que chocó inamistosamente con él, lo castiga con la salsa fuerte tirando su compasión justo por la ventana, y además no fue el único. No es sorprende: todos quienes chocaron con el complice inamistoso, asumieron la acción vengativa. La razón es que cuando alguien se siente ligeramente atacado, clama por justicia.
Es como cuando algún patán se les atraviesa en el tráfico. Su cerebro pasa a "modo de venganza" el cual espera que usted pueda hacer algo al respecto y procede asumiendo actitudes no compasivas.
¿Pero habrá algo que se pueda hacer para que las personas decidan por la compasión aún para un patán?. Repitiendo el experimento con idéntica situación con el patán, pero asumiendo el científico modales muy cordiales y amables, logra que los participantes no den esta vez la salsa más picante al patán. Todo esto fue producto de que el científico les mostró a todos compasión.
este experimento va más allá de una simple salsa picante. Lo revlador es que tal como la gripe común, la compasión es contagiosa.
Como vieron en el experimento de la salsa picante, ustedes pueden enseñar compasión al comportarse compasivos ustedes mismos. Y cuando alguien siente empatia por ustedes, ustedes la puden devolver luego esa compasión a la siguiente persona.
Asi que debe pensarlo cuando sienta hostilidad o agresividad a alguien mas porque un simple acto de amabilidad o compasion puede provocar los mismos sentimientos en nosotros y causar un efecto en cadena que nos afecta a todos.
Y no se preocupen si tienen un temperamento dificil porque enfadarse puede ser algo bueno como en el caso del payaso cuando la victima uso su enfado para tomar acciones contra el payaso arrojando la pelota que lo llevo a la tina.
Entonces la próxima vez que alguien encienda su interruptor del enfado, recuerden que lo que sucede en su cerebro es parte de una lucha doble por la justicia.
Aunque el enfado puede encenderlos para el gran juego de futbol o para ayudarles a luchar por la mejor nota, el saber de donde proviene su enfado les ayuda a sentir empatia con las otras personas. Lo que les da una oportunidad de cambiar el enfado en compasión.